Diez de la noche con un frio
seco y la neblina que deja ver lo
necesario, Margot, Samuel y Renzo ya se
habían bajado del bus y caminaban hacia el hospital salvador.
Renzo:
¿Por qué estamos en este lugar?
Margot:
Ya te hemos dicho que tenemos que ir a ver al médico para Pedir tus remedios, nos dijo que teníamos
que venir con el paciente y hay que hacer lo que él nos dice.
Renzo:
Gladis ya se los pidió la semana pasada, no encuentro necesario volver acá.
Samuel:
llegamos y nos vamos. A demás Gladis no te quiere ver, tu sabes que no era
necesario tirarla a la calle de la puerta de su casa.
Margot:
No creo que sea el momento para discutir esa situación.
Renzo:
Esa mentirosa me quiere perjudicar, ella debía salir de su casa para votar su
magia negra y que el sol la purificara.
Margot:
Si Renzo como tú quieras pero ahora necesitamos que nos ayudes con el médico.
Renzo: (se saca la ropa desesperadamente quedando
solo en ropa interior) La luna llena esta perfecta para que me transforme
en hombre lobo, esta sería mi quinta vez asique Margot y Samuel no se pongan
nerviosos yo tengo todo bajo control ya que esto es un don.
Samuel:
Vamos hombre ponte la ropa tenemos que llegar al médico, después que nos den
tus remedios nos pueden enseñar ese grandioso don.
Margot:
Ponte la ropa inmediatamente que te puedes enfermar, con este frio te puede dar
hipotermia
Renzo:
¿A caso no creen que puedo hacerlo? Siempre es lo mismo con ustedes dos
evitando que haga mis cosas, no estoy loco si así lo piensan par de estúpidos.
Llegan al hospital y se
encuentran en la habitación donde hay una mujer en camilla acostada tocándose
el cabello despeinado, con su cuaderno, lápices de colores y papeles arrugados
a su alrededor, no quita esa mirada de ojos saltones hacia lo que esta
ocurriendo, el médico con las jeringas y utilería en su mesón con tres hombres
grandes de mucha presencia vestidos de blanco entero detrás del mirando
fijamente a Renzo. Margot masticándose las uñas y tiritando de nervios disimuladamente, Samuel con su cara empapada
de sudor con los documentos de Renzo en la mano y Renzo no quita la mirada de
furia hacia Margot.