domingo, 19 de marzo de 2017

Shet Cagada



Escucho una sirena, carabineros, la policía, los pacos. La ansiedad maneja un poco las cosas, más rápido que en una carretera o una autopista.  ¿Han sentido que alguna vez que la han cagado? y esa cagada no puede ser  más peor que, cuando está saliendo la mitad de tu mojón y te das cuenta que te están mirando, shet shet shet/  Ese momento incomodo, que puede estancarte o botar todo. Esa cagada que después te das cuenta que fue una wea,  que al parecer era algo tan diminuto e insignificante, sin razón, quizás fue instinto, termina siendo una caca del dinosaurio Sauroposeidon.  Cuando te das cuenta que pareces un perro dejando mojones en cada esquina para que las viejos culiaos lo pisen y lleguen pasados a mierda a sus casas, hediondos, sintiéndose mal  porque el mal olor no los deja aparentar ser unas personas  que ellos tratan de ser, personas sin caca.  Pero todos cagan, una, dos tres veces al día, otros cada tres, cuatro días/ gente acumulada de mierda, sintiéndose mal por no hacer una cagada, de no poder ir al baño, de estar eufóricos.
 La policía pasa por al lado de mi casa, desolada, frente a una plaza, con una bella vista  que te hace olvidar tus cagadas.  Es una shet, Siempre abrán cagadas mierda, nunca desaparecerán, mientras caguemos tendrémos cagadas en nuestras vidas, en nuestro amor, en nuestra familia, en nuestra amistades, conocidos y animales. Porque pasas que te transformas en un perro culiao que después se está arrepintiendo y haciéndose después el pobresito, que está sufriendo por su culpa, tan weoncio que salió. Pero las cagadas las podemos tapar con tierra, tirarlas por el drenaje, echarlas a una bolsa negra, dejar que se vayan para no parar de generar cagadas.