Escucho una sirena, carabineros, la policía, los pacos. La
ansiedad maneja un poco las cosas, más rápido que en una carretera o una
autopista. ¿Han sentido que alguna vez que la han cagado? y esa cagada no puede ser
más peor que, cuando está saliendo la mitad de tu mojón y te das cuenta
que te están mirando, shet shet shet/
Ese momento incomodo, que puede estancarte o botar todo. Esa cagada que
después te das cuenta que fue una wea, que
al parecer era algo tan diminuto e insignificante, sin razón, quizás fue
instinto, termina siendo una caca del dinosaurio Sauroposeidon. Cuando te das cuenta que pareces un perro
dejando mojones en cada esquina para que las viejos culiaos lo pisen y lleguen
pasados a mierda a sus casas, hediondos, sintiéndose mal porque el mal olor no los deja aparentar ser
unas personas que ellos tratan de ser, personas
sin caca. Pero todos cagan, una, dos tres
veces al día, otros cada tres, cuatro días/ gente acumulada de mierda,
sintiéndose mal por no hacer una cagada, de no poder ir al baño, de estar
eufóricos.
La policía pasa por
al lado de mi casa, desolada, frente a una plaza, con una bella vista que te hace olvidar tus cagadas. Es una shet, Siempre abrán cagadas mierda,
nunca desaparecerán, mientras caguemos tendrémos cagadas en nuestras vidas, en
nuestro amor, en nuestra familia, en nuestra amistades, conocidos y animales.
Porque pasas que te transformas en un perro culiao que después se está
arrepintiendo y haciéndose después el pobresito, que está sufriendo por su
culpa, tan weoncio que salió. Pero las cagadas las podemos tapar con tierra,
tirarlas por el drenaje, echarlas a una bolsa negra, dejar que se vayan para no
parar de generar cagadas.